Cáncer de Piel: la importancia del consumo de Vitamina D

Vitamina D y Sol: Ponerse al sol específicamente para conseguir más vitamina D no es una buena elección, porque los beneficios que se obtienen de la vitamina quedan anulados por el aumento en el riesgo de cáncer de piel. A partir de esto, la Academia Americana de Dermatología recomienda obtener la Vitamina D con una dieta sana que incluya alimentos naturalmente ricos en Vitamina D, alimentos y bebidas fortificados con Vitamina D y/o suplementos de Vitamina D. En cantidades fisiológicas , la vitamina D tiene múltiples funciones en el mantenimiento de la salud, de las cuales la más conocida es el metabolismo óseo. Otros beneficios de esta vitamina tienen que ver con la regulación de la respuesta inmune y el sistema cardiovascular y se postula un efecto protector sobre algunos tumores.La vitamina D se encuentra en algunos alimentos pero en su mayor parte es sintetizada en la piel, cuando esta está expuesta al sol.

Deficiencia de Vitamina D: Es muy común; se ha detectado más de 40% de los habitantes de EE.UU y se calcula que 1000 millones de personas de todas las edades alrededor del mundo (1 c/7 personas) carecen de niveles óptimos de vitamina D.Un 90% de la síntesis de vitamina D tiene que ver con la exposición solar habitual (lo que no es lo mismo que tomar sol). La Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM) recomienda una exposición saludable, a los fines de sintetizar Vit D. Esta consiste en exponer sin protector solar la piel de brazos y piernas solo por 10 a 15 minutos 3 veces por semana, protegiendo la cara orejas y cuero cabelludo con protector solar. Este nivel de exposición puede lograrse al realizar tareas cotidianas y trasladarnos al aire libre sin necesidad de tomar sol.Sin embargo, aunque las personas tengan un nivel aceptable de exposición solar , no todos responden igual y hay individuos más propensos para tener deficiente cantidad de vitamina D. Los más predispuestos son los adultos mayores, los obesos, los que tienen la piel más oscura, los lactantes, pacientes con by pass gástrico o síndromes de malabsorción, enfermos con insuficiencia renal o hepática y otras enfermedades así como los que consumen algunos medicamentos como los anticonvulsivantes. Además hay variaciones climáticas y estacionales, ya que la vitamina D se sintetiza por UVB (solo 10% de la radiación es UVB). Esta radiación es baja en invierno y fuera de las horas centrales del día, sobre todo en países alejados del Ecuador. Es decir que en invierno es casi imposible sintetizar una cantidad suficiente de esta vitamina por exposición al sol. Por otro lado, algunas veces por tener ocupaciones en lugares cerrados o por indicación médica, hay personas que no desarrollan actividades cotidianas al aire libre, por lo que tampoco estarían sintetizando cantidades adecuadas y están en riesgo de tener déficit de vitamina D.

“1000 millones de personas de todas las edades alrededor del mundo (1 c/7 personas) carecen de niveles óptimos de vitamina D”

Ingesta diaria recomendada según la edad:
          –  0-1 años: 400 UI
          – 1-70 años: 600 UI
        – Mayores 70:800 UI

Los alimentos que la contienen son: pescados de mar como el salmón rojo, sardina, caballa, anchoa y atún. La leche entera, queso, huevos, hígado, hongos shitake y aceite de hígado de bacalao. Cabe recordar que al ser una vitamina liposoluble, su concentración disminuye en los alimentos descremados. Los pescados de carne blanca no la contienen. Ejemplos de alimentos fortificados con vitamina D son los cereales, jugo naranja, lácteos.

Actualmente, en los pacientes en riesgo de padecer déficit de vitamina D, se recomienda dosar en sangre su valor. Sin embargo, no hay evidencias de su recomendación para la población general. La cantidad saludable en sangre: 30 ng/ml. Si se confirma su insuficiencia (menor de 30 ng/ml ) o deficiencia (menor de 20 ng/ml) el tratamiento con suplementos orales de vitamina D se hace en forma de gotas , comprimidos o ampollas bebibles.

Por otro lado, algunos especialistas en metabolismo óseo recomiendan (para los pacientes con riesgo de déficit de vitamina D), la suplementación directa en invierno sin necesidad de medir los niveles sanguíneos.

Fuente

http://www.saem.org.ar/informacion/informacion-pacientes-saem.html

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