¿Cómo evitar la obesidad infantil?

Actualmente, la obesidad infantil constituye una epidemia. La frecuencia de pacientes críticos con sobrepeso u obesidad ha aumentado rápidamente en las unidades de cuidados intensivos. El tejido adiposo es un órgano endocrino que secreta varias hormonas proteicas, entre las que se destaca la leptina, la cual es reguladora de su masa. La presencia de hipertensión arterial, síndrome metabólico, diabetes mellitus, enfermedades respiratorias y renal crónica se puede manifestar en el paciente pediátrico obeso durante su estadía en la unidad de cuidados intensivos y complicar su evolución. El tratamiento de esta afección es complejo y debe involucrar al paciente, a su familia y a la comunidad médica.

¿Qué son el sobrepeso y la obesidad?

El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos –se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2)–.

Adultos:

En el caso de los adultos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y la obesidad como se indica a continuación:

  1.  Sobrepeso: índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25.
  2. Obesidad: índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30.

El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, es la misma para adultos, tanto hombres como mujeres, de todas las edades. Sin embargo, hay que considerarla como un valor aproximado porque puede no corresponderse con el mismo nivel de grosor en diferentes personas.

Niños menores de 5 años:

En el caso de los niños, es necesario tener en cuenta la edad al definir el sobrepeso y la obesidad. En cuanto a los menores de 5 años, se definen de la siguiente manera:

a) El sobrepeso es el peso para la estatura con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.

b) La obesidad es el peso para la estatura con más de tres desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.

Datos y cifras:

  • Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
  • Estadísticamente, más de 1.900 millones de adultos de 18 o más años tienen sobrepeso, de los cuales más de 650 millones son obesos.
  • El 39% de las personas adultas de 18 o más años tienen sobrepeso, y el 13% son obesas.
  • La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.
  • En 2016, 41 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso o eran obesos.
  • Hay más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
  • La obesidad puede prevenirse.

Si bien el sobrepeso y la obesidad se consideraban antes un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente ambos trastornos aumentan en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. En 2016, cerca de la mitad de los niños y las niñas menores de 5 años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia. Desde el 2000, en África, el número de menores de 5 años con sobrepeso ha aumentado cerca de un 50%.

La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en niños, niñas y adolescentes (de 5 a 19 años) ha aumentado de forma espectacular, del 4% en 1975 a más del 18% en 2016. Este aumento ha sido similar en ambos sexos: un 18% de niñas y un 19% de niños con esta afección en 2016.

A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad están vinculados con un mayor número de muertes que la insuficiencia ponderal. En general, hay más personas obesas que con peso inferior al normal. Ello ocurre en todas las regiones, excepto en partes de África subsahariana y Asia.

¿Qué causa el sobrepeso y la obesidad?

La causa fundamental es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. A nivel mundial ha ocurrido lo siguiente:

  • Un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y
  • un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.

A menudo, las modificaciones en los hábitos alimentarios y de actividad física son consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud, la agricultura, el transporte, la planificación urbana, el medio ambiente, el procesamiento, la  distribución y comercialización de alimentos y la educación.

Consecuencias comunes del sobrepeso y la obesidad 

Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como las siguientes:

  • Las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares), que fueron la principal causa de muertes en 2012,
  • la diabetes,
  • los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante), y
  • algunos cánceres (de endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).

La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Sin embargo, además de estos mayores riesgos futuros, las y los niñas/os obesas/os sufren dificultades respiratorias, aumento de riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.

Morbilidad

Actualmente, muchos países de ingresos bajos y medianos están afrontando una “doble carga” de morbilidad:

  • Mientras estos países continúan encarando los problemas de las enfermedades infecciosas y la desnutrición, también experimentan un rápido aumento en los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles, como la obesidad y el sobrepeso, sobre todo en los entornos urbanos.
  • No es raro encontrar la desnutrición y la obesidad coexistiendo en el mismo país, la misma comunidad y el mismo hogar.

En los países de ingresos bajos y medianos es más probable que la nutrición prenatal, del lactante y del niño pequeño y de la niña pequeña sea inadecuada. Al mismo tiempo, los infantes están expuestos a alimentos de alto contenido calórico, ricos en grasa, azúcar y sal y pobres en micronutrientes, que suelen costar menos, y contienen nutrientes de calidad inferior. Estos hábitos alimentarios, junto con un nivel inferior de actividad física, dan lugar a un aumento drástico de la obesidad al tiempo que los problemas de la desnutrición continúan sin resolverse.

¿Cómo pueden reducirse el sobrepeso y la obesidad?

El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, en su mayoría, pueden prevenirse. Para ello, son fundamentales los entornos y las comunidades favorables que permitan influir en las elecciones de las personas, de modo que la opción más sencilla (la más accesible, disponible y asequible) sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica y, en consecuencia, prevenir dichas enfermedades.

En el plano individual, las personas pueden optar por:

  • Limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares,
  • aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos, y
  • realizar una actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).

La responsabilidad individual solo puede tener pleno efecto si las personas tienen acceso a un modo de vida sano. Por consiguiente, en el plano social, es importante ayudar a las personas a seguir las recomendaciones mencionadas, mediante la ejecución sostenida de políticas demográficas y basadas en pruebas científicas que permitan que la actividad física periódica y las opciones alimentarias más saludables estén disponibles y sean asequibles y fácilmente accesibles para todos, en particular para las personas más pobres. Un ejemplo de una política de ese tipo es un impuesto sobre las bebidas azucaradas.

La industria alimentaria puede desempeñar un papel importante en la promoción de dietas sanas del siguiente modo:

  • Reduciendo el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos procesados;
  • asegurando que las opciones saludables y nutritivas estén disponibles y sean asequibles para todos los consumidores;
  • limitando la comercialización de alimentos ricos en azúcar, sal y grasas, sobre todo los alimentos destinados a los niños, las niñas y los adolescentes; y
  • garantizando la disponibilidad de opciones alimentarias saludables y apoyando la práctica de actividades físicas periódicas en el lugar de trabajo.
 Consejos para padres

•   Es muy importante realizar consultas frecuentes con el pediatra para conocer la trayectoria del peso del niño y de la niña.

•   Si la madre y/o el padre también tienen sobrepeso deben seguir un tratamiento.

•  Actividad física diaria.

•   Lactancia exclusiva durante los 6 primeros meses de vida.

Fuentes:

– Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)

– Organización Mundial de la Salud (OMS)

– Hospital Garrahan